TÚ.

Tú que me das la vida, no te hundas nunca por favor.
Tú que me das el aire, no te desilusiones nunca por favor.
Tú que me das esperanza, no te tropieces nunca por favor.
Tú que me das alegría, no te equivoques nunca por favor.
Tú que me das saber, no te aletargues nunca por favor.
Porque si lo haces enloqueceré sin tu amor.

INTENTA NO RESPIRAR.

Cuando te sientas agobiado, estresado, intenta no respirar.
Cuando creas que no hay salida, que no existe solución, que está todo perdido, intenta no respirar.
Cuando no veas las cosas claras, cuando pienses que nada gira a tu alrededor, cuando te sientas solo, intenta no respirar.
Si no respiras te das cuenta de que siempre hay alguien que te da el aire, te trae el mundo de esta parte.
Así que por unos segundos intenta no respirar, cierra los ojos y descubrirás que realmente las necesidades que creemos más importantes no lo son tanto si no podemos ni respirar.