Solemos pensar, cuando mantenemos una discusión, que decimos todas las cosas que pensamos. Pero al cabo del rato, cuando llega la calma, nos damos cuenta de que únicamente hemos dicho lo superficial, lo que realmente la otra parte sabe que vas a decir.
Pienso que las cosas que quedan en el tintero son las que de verdad solucionarían el problema en si. Tendemos, la mayoría de las personas, o al menos las personas como yo, a no decir por no dañar. Sin duda, estamos equivocadas. Las personas procuran que la sinceridad no duela tanto al adversario, por ello se evita pecar de severo, de imprudente, de agresivo, de doliente. Y por mucho que sea lo mejor, prefiero el trapecio...para verlas venir en movimiento!!
Hace 1 año