lunes, 17 de noviembre de 2008

LO QUE NUNCA DECIMOS

Solemos pensar, cuando mantenemos una discusión, que decimos todas las cosas que pensamos. Pero al cabo del rato, cuando llega la calma, nos damos cuenta de que únicamente hemos dicho lo superficial, lo que realmente la otra parte sabe que vas a decir.
Pienso que las cosas que quedan en el tintero son las que de verdad solucionarían el problema en si. Tendemos, la mayoría de las personas, o al menos las personas como yo, a no decir por no dañar. Sin duda, estamos equivocadas. Las personas procuran que la sinceridad no duela tanto al adversario, por ello se evita pecar de severo, de imprudente, de agresivo, de doliente. Y por mucho que sea lo mejor, prefiero el trapecio...para verlas venir en movimiento!!

martes, 11 de noviembre de 2008

VIVIENDO DEL AIRE

Juntando sueños empezamos a ilusionarnos, por cosas tan importantes para nosotros, como insignificantes para el resto del mundo que nos rodea.
Está claro que lo que es importante para mí no lo es tanto para tí, ni para el que se sienta enfrente en el metro, ni en el trabajo, ni en la cafetería de la esquina.
El sabor de las derrotas me enseñó a saber lo que es no hacerme a la idea de nada, no pensar que el mañana será de una forma predeterminada, ni que el ayer podría haber sido una experiencia inmejorable.
Pienso que las telarañas de la memoria hacen que las ilusiones se creen, cayendo en el error de remitirte a cosas pasadas, que te gustarían que en el futuro no ocurrieran de la misma manera, si no pulidas hasta la perfección.
Pero no estamos en lo cierto, debemos cambiar la concepción de crear nuestro futuro en base al día a día, no al pasado perfecto que intentamos convertir en un futuro pluscuamperfecto.
Las personas no viven del aire, eso es una verdad irrevocable. La memoria es aire. No hay que crear expectativas pensando en ella, pero lo que es cierto es que aunque sea aire, a menudo es el aire que nos hace poder respirar para vivir la pesadez del dia a dia.