A veces resulta curioso pensar en el destino. Mi madre siempre ha dicho que cada persona tiene su sino, y realmente cada vez me doy más cuenta de que eso es cierto. En la vida se te suelen presentar momentos de todo tipo: dulces, amargos, alegres, tristes, y cada cual elige cómo tomarse las cosas.
Pero es muy cierto que según las tomas, así discurren todas las demás. Está claro que los contratiempos no son buenos para nadie, pero las diferentes maneras de afrontarlos, serán la verdadera forma de poder salir de ellos.
Toda esta palabrería quizá quede muy bonita en los libros de autoayuda, en las consultas psicológicas e incluso en los confesionarios de la iglesia. Pero lo que es una realidad es que cada persona tiene su fin, un destino fijado por el azar, por una mano invisible que decide escribir el transcurso de las vidas.
Cada cual que elija tomarse las cosas de la manera que crea conveniente. Yo he decidido tomarlas lo mejor posible, con la inocencia de un niño de cinco años pero con la sabiduría de un anciano de cien.
Lo que está claro es que si de todas las maneras tenemos el mismo fin, debemos dejar de sufrir por las cosas que tienen solución, ya que la más importante no lo tiene.
Hace 1 año
1 comentario:
Hola mi niña..
Gracias por el comentario de mi blog :) me alegra mucho que te guste aunque aun este un poco cutre.
Respecto al plagio....ejem.... si, es cierto me copie :(. es que hasta que no lo vi en tu cabecera no supe que al titulo se le podía poner una foto. bueno guapa, nos seguimos leyendo. un besazo
Publicar un comentario