¿SABEMOS?

Realmente, ¿sabemos lo que es importante para nosotros o lo que es importante para los demás?
Yo sinceramente creo que no.
Para una novia puede ser importante que llueva o no el día de su boda, para un futbolista puede ser importante marcar el gol de la victoria, para una madre puede ser importante la primera vez que su hijo diga "mamá", para un estudiante un aprobado, para un niño una Noche de Reyes, para un arquitecto construir un rascacielos, para un ingeniero construir un puente.
Para mí lo más importante no es una cosa, si no alguien. Alguien a quien le debo muchas cosas, y ante todo, el desarrollo personal, mi alta autoestima, y la manera de ver las cosas de forma diferente o más bien desde una perspectiva más positiva de la que acostumbraba a hacerlo.
Sólo espero que ese alguien sepa que todo esto es lo que me hace más orgullosa de estar a su lado, el simple hecho de hacerme sentir mejor.
Yo sí que sé.

ERES

Eres mi caminito de migas de pan,
eres mis aliento tras una caminata,
eres mi paraguas bajo la lluvia,
eres las letras de mi diario.
Eres mi tarde de Mayo,
mi barca en un naufragio,
mi rey en mi palacio.
Eres TU.

LO QUE NUNCA DECIMOS

Solemos pensar, cuando mantenemos una discusión, que decimos todas las cosas que pensamos. Pero al cabo del rato, cuando llega la calma, nos damos cuenta de que únicamente hemos dicho lo superficial, lo que realmente la otra parte sabe que vas a decir.
Pienso que las cosas que quedan en el tintero son las que de verdad solucionarían el problema en si. Tendemos, la mayoría de las personas, o al menos las personas como yo, a no decir por no dañar. Sin duda, estamos equivocadas. Las personas procuran que la sinceridad no duela tanto al adversario, por ello se evita pecar de severo, de imprudente, de agresivo, de doliente. Y por mucho que sea lo mejor, prefiero el trapecio...para verlas venir en movimiento!!

VIVIENDO DEL AIRE

Juntando sueños empezamos a ilusionarnos, por cosas tan importantes para nosotros, como insignificantes para el resto del mundo que nos rodea.
Está claro que lo que es importante para mí no lo es tanto para tí, ni para el que se sienta enfrente en el metro, ni en el trabajo, ni en la cafetería de la esquina.
El sabor de las derrotas me enseñó a saber lo que es no hacerme a la idea de nada, no pensar que el mañana será de una forma predeterminada, ni que el ayer podría haber sido una experiencia inmejorable.
Pienso que las telarañas de la memoria hacen que las ilusiones se creen, cayendo en el error de remitirte a cosas pasadas, que te gustarían que en el futuro no ocurrieran de la misma manera, si no pulidas hasta la perfección.
Pero no estamos en lo cierto, debemos cambiar la concepción de crear nuestro futuro en base al día a día, no al pasado perfecto que intentamos convertir en un futuro pluscuamperfecto.
Las personas no viven del aire, eso es una verdad irrevocable. La memoria es aire. No hay que crear expectativas pensando en ella, pero lo que es cierto es que aunque sea aire, a menudo es el aire que nos hace poder respirar para vivir la pesadez del dia a dia.

HE VUELTO...

Algunos no teníais ninguna fe en que volviera a escribir, ¿verdad?. Pues aquí ando de nuevo, afrontando los retos de mi inquietante vida...
A veces pienso que las personas tenemos la capacidad de asumir las cosas de la misma manera, y que nos pueden afectar a todos por igual. Pienso que el alienamiento de la gente ha llegado hasta este punto, pero nada está más lejos de la realidad.
Creo que la confusión viene a partir de la forma de actuar de la inmensa mayoría del mundo. Prima el pensamiento del querer demostrar, querer demostrar optimismo, querer demostrar fortaleza, querer demostrar integridad... Pero creo que esto no llega más allá de los opacos ojos con los que te miran los demás. Si se presta la suficiente atención a cada gesto, cada palabra, te das cuenta de la debilidad de las personas, de la fácil y quebrantable estabilidad del ser.
Todos somos débiles detrás de ese cristal, que te des cuenta depende de que sepas usar el prisma adecuado.

Lo más importante.

SINO

A veces resulta curioso pensar en el destino. Mi madre siempre ha dicho que cada persona tiene su sino, y realmente cada vez me doy más cuenta de que eso es cierto. En la vida se te suelen presentar momentos de todo tipo: dulces, amargos, alegres, tristes, y cada cual elige cómo tomarse las cosas.
Pero es muy cierto que según las tomas, así discurren todas las demás. Está claro que los contratiempos no son buenos para nadie, pero las diferentes maneras de afrontarlos, serán la verdadera forma de poder salir de ellos.
Toda esta palabrería quizá quede muy bonita en los libros de autoayuda, en las consultas psicológicas e incluso en los confesionarios de la iglesia. Pero lo que es una realidad es que cada persona tiene su fin, un destino fijado por el azar, por una mano invisible que decide escribir el transcurso de las vidas.
Cada cual que elija tomarse las cosas de la manera que crea conveniente. Yo he decidido tomarlas lo mejor posible, con la inocencia de un niño de cinco años pero con la sabiduría de un anciano de cien.
Lo que está claro es que si de todas las maneras tenemos el mismo fin, debemos dejar de sufrir por las cosas que tienen solución, ya que la más importante no lo tiene.

APUESTO

Sálvese quien pueda.
Puedo olvidar, puedo salir.
Puedo girar, puedo vencer.
Puedo saber, puedo cambiar.
Puedo pensar, puedo rabiar.
Perderme en la desidia, jugar con el destino.
Reirme de la envidia, andar en laberinto.
Debo pasar. Debo apostar.

¡ OPTIMISTA DE TI ! ¡ OPTIMISTA DE MI !

En ocasiones escuchaba el mar tan cerca, como si mis pies caminasen por su orilla, acariciando la suave espuma y la áspera arena. Eran esos días en los que soñaba con ser mayor, con llevar maletín, con pintarme los labios...Eran esos días en los que soñaba con ser especial, especial para alguien, especial para algo. Los días en los que mi inocencia no imaginaba algo más allá de un amor de verano en todas las estaciones, un aprobado justo en la peor materia, un castigo condonado, un vestido recién estrenado. Los días en los que el simple hecho de ser adolescente era un motivo más para seguir soñando.
Fue entonces cuando apareciste tú, con tu buena cara, con tu sonrisa eterna, tu feliz final. Y creí en ti, creí en todos los que decían que era verdad, que me podrías acompañar el resto de mi vida, que debía hacerme tu amiga, como las que se dejan la ropa, las que se cambian los cromos, las que comparten merienda. Y te dije: -¡hola "optimismo"!. Nunca te diré adiós.

Esto es el comienzo...

Siempre es emocionante comenzar algo nuevo, y desconocido a la vez. Estoy segura de que será una experiencia enriquecedora, en la que poco a poco descubriréis mi inmenso universo conocido por algunos y desconocido por otros muchos.
Como para la mayoría, esto es un pequeño trocito mío que os muestro, con la torpeza que caracteriza a una principiante en estos mundos, pero un poquito más experimentada en el arte de contar historias.
Espero que lo disfrutéis tanto como yo. Bienvenid@s.